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viernes, 28 de diciembre de 2012

Comprendiendo la desigualdad

Ineq-cities es un proyecto que pretende estudiar las desigualdades socioeconómicas en la mortalidad en diversas ciudades europeas. Existen varios resultados presentados por este proyecto, como, por ejemplo, el Atlas que muestra visualmente las desigualdades socioeconómicas en salud y mortalidad.

Otro resultado, y que se vislumbra como muy importante (y también muy necesario), es el libro elaborado y  titulado "Las desigualdades en salud a nivel urbano y las medidas efectivas para reducirlas".
En él los conceptos clave se presentan de manera muy clara y accesible: "La evidencia científica muestra muy claramente que las personas que residen en los barrios y zonas urbanas menos favorecidos tienen peor salud".
Se muestran también ejemplos de desigualdades en salud a nivel urbano, se pueden ver indicadores de equidad en salud a nivel urbano, y ejemplos de intervenciones de equidad en salud. También hay recursos accesibles y recomendaciones a las autoridades locales.

Un manual breve, conciso, ameno y lleno de aspectos útiles.
Todo un regalo (si no sabes qué regalar he aquí una idea...). Sólo hace falta saber leer y, sobre todo, querer leerlo y aplicarlo (aunque ésto último parece algo más difícil en los tiempos que corren).

 

la eviden

lunes, 24 de diciembre de 2012

Ante todo, esperanza

En dias como este todo son buenos deseos, así que no vamos a ser menos.
Lo importante, ante todo, es mantener la esperanza. Los tiempos son díficiles, pero también lo han sido otros. Las amenazas son muchas, y la lucha es necesaria para superarlas, para no aceptarlas sin más. Hay que estar en la brecha, y seguir. No podemos dejarnos llevar.
Así que, sin abandonarnos tampoco al optimismo bienintencionado, sólo nos queda desear mucha esperanza y recomendaros que le echeis un vistazo a  "Una docena de ideas para 'sobrevivir' a la Navidad" que nos deja Mertxe Pasamontes en su blog.
Tampoco dejéis de escuchar el "Cant de la Sibil.la", en la versión de Maria del Mar Bonet. Este canto, prohibido por el Concilio de Trento, anuncia el final del mundo y el comienzo de una nueva esperanza, es cierto que en su versión religiosa. También es cierto que es una adaptación de la mitología clásica y que ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
¡Feliz esperanza!
 
 
El Cant de la Sibil.la
 
 
 

sábado, 22 de diciembre de 2012

Un nuevo mundo

Si se ha podido escribir esta entrada, y si hay alguien leyéndola, es que el mundo no se ha acabado el 21 de diciembre de 2012, como nos anunciaban las teorías apocalípticas basadas en una interpretación del calendario de los mayas.
Afortunadamente no muchos parecen haberse tomado en serio tales profecias y, en el mundo de la ciencia en general, es lógico que no haya habido gran predicamento de las mismas.
Así, si buscamos en PubMed alguna publicación relacionada, es difícil que las encontremos. Por ejemplo, una búsqueda con la palabra "apocalípsis" ("apocalypse") nos deja sólo 93 citas, la más antigua de ellas de 1970 (en "Nature").
 
Pero si dejamos de pensar sólo en estas espúreas profecias y nos centramos en la cruda realidad podemos ver que, entre esas 93 citas, aparece una muy reciente, en "The American journal of tropical medicine and hygiene", que con el título "The Four Horsemen of the Apocalypse: Tropical Medicine in the Fight against Plague, Death, Famine, and War", nos pone enseguida con los pies en la tierra, para darnos cuenta de que no es necesario que ningún meteorito gigante nos golpee para que algunas cosas estén realmente mal en muchos sitios: las cifras que aporta esta publicación nos abren los ojos en muchos sentidos.
Veamos por ejemplo la cuantificación que se hace del número de afectados por enfermedades tropicales en el mundo, donde la cuenta se hace en cientos de millones de personas, o la de personas que fallecen a causa de estas enfermedades, encabezadas por la malaria, con 655.000 muertes anuales.
También menciona las hambrunas y la guerra como los otros dos jinetes de ese apocalípsis del que, aparentemente, nos hemos librado.
 
Los 4 Jinetes del Apocalípsis (Alberto Durero), 1498
 
Ahora, que ya podemos respirar tranquilos al ver como se han equivocado los agoreros, es un buen momento para pensar que un nuevo mundo, más justo, tiene que emerger, y donde el "billón de los de abajo" que se menciona en este artículo (el billón y medio de personas que viven por debajo del umbral de pobreza: < 1,25 $ al día) tengan algún motivo para la esperanza en un nuevo mundo
 
Sinfonía del Nuevo Mundo (DVorak)
 
 

sábado, 15 de diciembre de 2012

El viaje en autobús: ¿una historia del futuro?

¡Que largo se hace este viaje en este autobús!. Siempre me da tiempo de repasar todos mis pensamientos y de que me vengan algunos nuevos. A la ida o a la vuelta.
¡Qué lejos queda este hospital!. Ese que algunos siguen llamando del "Dr. Casquete". Y es que no se molestan en leer el letrero de la puerta: lo dedicaron a un consejero de Sanidad que tiene un apellido parecido y que, dicen, tanto hizo por implantar este sistema que ahora hace que vaya en autobús durante una hora y media, y eso si no hay huelga. No quiero ni pensar que se confirmen los peores temores y tengan que dializarme: ¿de dónde sacaré el dinero para pagar el transporte? ¿tendré que venir siempre en autobús?. Dicen que lo peor es cuando sales de la sesión de diálisis ¿cómo voy a acoger el autobús así?.
Si al menos alguien pudiera traerme o venir a acompañarme... Pero con mi marido con el maldito alemán, ese que llaman Alzheimer, y sin nadie para atenderlo más que yo, o mi hija cuando yo no puedo, va a ser imposible. Si pagaran eso de la dependencia tendría algo de dinero para tener a alguien que se quedara con él: ahora encontraría a alguien por cuatro chavos. Cualquier inmigrante daría su brazo derecho por un trabajo así, aunque fuera poco dinero: al menos tendría derecho a la asistencia sanitaria.
Aunque, la verdad, tampoco le iba a servir de mucho. Mírame a mí. Una pensión raquítica le quedó a mi marido después de toda la vida trabajando y hace años que no se la aumentan apenas. Que no hay de dónde, dicen. Hemos pasado del "crecimiento negativo" al "decrecimiento positivo" que dice ese ministro. No es una recesión, dicen, pero no se ve dinero por ningún sitio. ¡Vete tu a saber lo que es una recesión!. Y mientras, cada vez que voy a la farmacia tengo que pagar. Poco, dicen, "lo que un café". ¡Pero si yo no tomó café desde lo de la tensión!. Y lo del transporte sanitario ¡otro café!. Y lo de los medicamentos del hospital ¿taza y media?. ¡La de cafés que me tomaría con todo ese dinero, si pudiera!. Y encima la farmaceútica me dice que a ella siguen sin pagarle. ¡Menos mal que la niña no estudió farmacia!, pero eso no es todo: lo peor es el chico que estudió biología y después de toda la vida diciéndole que el esfuerzo valía para algo, me dijo el otro día, desde Alemania, "¡pues sí que ha valido!: ahora estoy aquí intentando conseguir un trabajo y aprendiendo alemán" ¡y todo eso con su master y su doctorado!. Ese master que se llevó nuestros últimos ahorros. Y menos mal que tenemos el piso pagado, porque así pudimos avalar la hipoteca de la niña, que ahora está en el aire y sin trabajo.
Tengo miedo cada vez que veo las noticias de los desahucios. ¡Mira que si a la niña la tiran de su casa!. O si nos embargan a nosotros para pagar su hipoteca...
Cada vez que pienso en mi enfermedad, o lo que sea esto de nombre tan raro, me digo que eso no es lo peor. Lo que de verdad me da miedo, eso que dicen que es patrimonio de los viejos, es que ya no tengo esperanza.
La esperanza que tenía hace años, cuando pensaba que viviría mejor cada vez. Cuando además veía que había alguien que se preocupaba por mi y de mi salud, de que comiera sano, de que hiciera ejercicio, de que tuviera contacto con la gente. ¿Dónde están aquellos talleres que organizaban en el centro de salud o en el ayuntamiento?. "Añadir vida a los años", decían. ¡Y funcionaba!. Pero ¡Uff!. Ahora soy sólo una "cliente". Lo que tengo es menos vida y menos años por delante. Y ninguna esperanza.
Y viendo que los chicos tampoco están mejor ¿qué me queda? ¿trayectos en autobús?.
 
 
 
 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Seguimos mirando a los ojos de la comunidad

Evaluar no es fácil. Y hacerlo sobre una iniciativa colectiva menos aún. Y si eso le añadimos que es una iniciativa "dospuntocérica", pues.... En este cumpleaños de "Mírame, Diferénciate" nos piden que echemos una mano en esa evaluación y a ello vamos. A intentarlo, al menos.
Parto de la base que en el campo en el que nos movemos (la epidemiología y la salud pública) no suele haber contacto directo con pacientes de forma individual, pero sí que hay contacto con la comunidad, con grupos de población, ya sea este contacto directo o por medios interpuestos. Y por ello, ya intentamos lanzar un apoyo a "Mírame, Diferénciate" mediante una entrada que publicamos hace casi un año ("Mirando a los ojos de la comunidad").
En ella proponíamos seguir los principios de #diferencia_T, pero con otra práctica: partir de que, en salud pública, la comunicación es indispensable, y de que la comunicación  "necesita de la participación de todo el conjunto de profesionales que configuran el servicio sanitario, la presencia y la escucha en la relación con el paciente (en definitiva también con la población, con la comunidad), la formación en comunicación no verbal (es decir también la actitud), que los profesionales sanitarios (también los de salud pública) reflexionemos sobre nuestras habilidades comunicativas, integrar las dimensiones técnicas y humanas como inseparables".
Y...pues. En materia de comentarios: a esta entrada pocos (para ser exactos: ninguno). Ha recibido, hasta hoy, 65 visitas, lo que la sitúa en la parte baja de la clasificación. Pero ha dado pié a una línea que hemos seguido en este blog, referida a subrayar uno de los aspectos que nos parecían vitales para mirar a los ojos a la ciudadanía: que la información, veraz y oportuna (sobre salud) esté al alcance de todos. Hemos dedicado diferentes entradas en este año 2012 (y algunas antes) a este aspecto y pensamos seguir haciéndolo.
 
¿Es esto suficiente?. Es evidente que no. Hay más camino que recorrer y por ello vamos a seguir mirando a los ojos de la comunidad. Seguiremos, como decíamos hace casi un año, con los pequeños gestos. Volvemos a preguntar, volvemos a preguntarnos:
¿cuántas veces nuestra actitud (técnica) es la que no ha favorecido la participación, o cuántas veces hemos considerado que unos datos eran "nuestros"?.

foto para concurso mirame #Diferencia_T2012 on Twitpic
Foto del concurso de Mírame, Diferénciate
http://twitpic.com/85a2zc

También en salud pública

domingo, 9 de diciembre de 2012

La sociedad del riesgo

Los tiempos siempre han sido difíciles, lo que pasa es que vistos con perspectiva nos lo parecen menos y siempre creemos que los actuales lo son más que los pasados.
Una frase de Mª Dolores Pradera en una entrevista en el períodico El País lo ejemplifica: "Lo de ahora es más tremendo que la posguerra".
En cualquier caso, una de las cosas que sí que ha variado es que ya vivimos en la denominada sociedad del conocimiento, derivada de la abundante información que manejamos. Todos, o casi todos, somos capaces de buscar información sobre cualquier aspecto y ese conocimiento que se adquiere deja a los "expertos" en un lugar diferente al que se encontraban antes. Al mismo tiempo se toman decisiones basadas en ese conocimiento adquirido que muchas veces no están fundadas en los conceptos básicos necesarios en los que está basado ese conocimiento. Y por eso se produce una "confrontación" entre el conocimiento de los expertos y el del resto de la ciudadanía.
Uno de los campos donde esto se observa con más claridad es el de la gestión de los riesgos. Esos a los que estamos expuestos diariamente: medioambientales, sanitarios, económicos, sociales. Los que han conformado "la sociedad del riesgo", y cuyo grado de conocimiento actual hace que se haya pasado de la afirmación de que "la vida es riesgo" y hay que aceptarlo, a que cualquier riesgo es inaceptable. Y ambas opciones pueden ser válidas. ¿Una contradicción?. Puede. Veamos.
Recientemente en la revista de la Asociación Italiana de Epidemiología, "Epidemiologia e Prevenzione", escribía Pietro Greco una columna titulada "L'immaginario epidemiologico in Campania". En ella, hablaba de la "amplia, fuerte y sacrosanta demanda de participación en la gestión del ambiente y de la salud" que se observa en Campania y explica los que, a su parecer son los determinantes de ello. También menciona el concepto de "derecho de la ciudadanía científica", que va más allá de cómo se adquiere la formación y se practica la ciencia por parte de la ciudadanía (sobre esto es interesante consultar la publicación Ciencia y Ciudadanía. Seminario Internacional Ciencia de Calidad para Todos: UNESCO, Brasil 2006).
Todo ello tiene que ver, no sólo en cómo se realiza la comunicación del riesgo (véase, por ejemplo: The Peter M. Sandman Risk Communication Website), sino en la aceptación misma de que el riesgo existe, por parte de la ciudadanía y por parte de los responsables de su gestión (¿puede gestionarse algo que no se acepta que exista?). Y, finalmente, en la necesidad de dar cuentas de cómo se ha efectuado esa gestión, sin caer en paternalismos ni en la demagogia.
No podemos caer en que "cualquier tiempo pasado fue mejor", ni justificar todo porque los "tiempos son difíciles".
 
 
  
 
 

martes, 4 de diciembre de 2012

El Observatorio del Derecho Universal de la Salud

La Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, junto con Médicos del Mundo y Cáritas acaba de impulsar el lanzamiento del Observatorio del Derecho Universal de la Salud en la Comunitat Valenciana, cuyo objetivo es velar por el cumplimiento del derecho universal a la protección de la salud de los ciudadanos, especialmente en poblaciones que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social, personas en situación irregular, sin recursos económicos, personas vulnerables.

Se trata de una iniciativa, a la que se han ido uniendo otras organizaciones (en este momento la Asociación Españoña de Trabajo Social y Salud y el Instituto Social del Trabajo), surgida a raíz de la promulgación del Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de abril, que genera diferencias y barreras en el acceso a diagnósticos y tratamientos adecuados para los colectivos más desfavorecidos y vulnerables, especialmente a aquellos ciudadanos sin recursos económicos y a los extranjeros sin permiso de residencia.

Se puede participar recogiendo información de casos de vulneración del derecho a la salud, mediante la difusión de los mismos o apoyando a la iniciativa.

Ya hicimos referencia a los problemas que iba a causar este Real Decreto en "¿Personas o asegurados?" y en "¿Personas o asegurados ? (y 2)". Y ahora, desde aquí, nuestro apoyo, haciéndonos eco de la existencia de este observatorio y emplazando a aquellos que podaís a que hagáis lo mismo. Para que la acción consiga que no se tengan que registrar muchas incidencias como la relatada por la médico Paula Minguell ("Testimonio doloroso de una doctora").
 

http://odusalud.blogspot.com.es/

domingo, 2 de diciembre de 2012

Más madera (digo malaria)

Parece que nos hemos puesto de acuerdo con Eurosurveillance, y esta semana la publicación europea vuelve a la carga con el tema de la malaria autóctona. Ahora en Italia, donde en 2009 y en 2011 se identificaron dos casos (en Roma y Calabria) que fueron clasificados como autóctonos, aunque la fuente de infección no ha podido ser dilucidada.
Ya lo mencionábamos en nuestra anterior entrada ("A perro flaco..."), pero ahora, los autores de este artículo lo vuelven a decir: la posibilidad de reeemergencia de esta enfermedad se ha visto favorecida por el aumento de la temperatura media, las modificaciones  medioambientales, el incremento de los viajes internacionales y las limitaciones socioeconómicas en los últimos tiempos, a lo que hay que unir la presencia del vector en amplias zonas de los países afectados y la existencia de reservorio humano.
Combinación de factores, por tanto,  aunque la pregunta creemos que sigue siendo: ¿qué es lo que hace que en países con clima parecido, en todos los cuales existe presencia de mosquito y  reservorio humano, la situación sea dispar?. En el comentario dejado en la entrada "A perro flaco...", Javier García León también hacía referencia a circunstancias excepcionales. Por ahí creemos que va la explicación.
No olvidemos que uno de los objetivos del milenio es "Combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades". En un blog que recoge un amplio dossier sobre la malaria se cita que: "la desaceleración económica mundial amenaza, ahora, los progresos realizados" en el cumplimiento de los objetivos del milenio. Allí también se hace mención a que en la lucha contra la malaria "los gobiernos deben garantizar que la reducción de la pobreza se incorpore como centro de la política pública, desde la estrategia macroeconómica nacional hasta medidas administrativas de carácter local. La inversión y las instituciones públicas deben comprometerse a focalizar sus esfuerzos en la población pobre, especialmente en los gastos de educación, salud e infraestructuras". Debemos añadir que no sólo en los países en vías de desarrollo.