Hay un importante principio en los asuntos relacionados con la mar y con la seguridad y el salvamento, conocido en algunos ámbitos como el principio marinero: aquel que dice que, en caso de naufragio, "las mujeres y los niños primero". Por extensión, además de en el ámbito de la mar y la navegación, lo podemos encontrar en otros ámbitos, y así, por ejemplo puede encontrarse como título de un libro, "Las mujeres y los niños primero", sobre discursos de la maternidad.
Podemos aplicarlo también en salud, y así recalcar que hablar de género, salud materna, salud reproductiva y salud infantil, es importante y debería ser también prioritario.
Hoy en "El País" se habla precisamente de ello en el artículo titulado "Continúan las desigualdades en salud perinatal". En él, Francisco Bolumar, Adela Recio y Carmen Barona comentan los resultados del segundo Informe Europeo sobre Salud Perinatal, elaborado por el grupo Euro-Peristat.
En este informe se utiliza el concepto de salud perinatal como aquella que se refiere a la madre, al feto y al recién nacido, y una de sus fortalezas es la de presentar información comparable entre los distintos países europeos. Esto último, que debería ser algo elemental y obvio, no siempre se produce y por eso se resalta.
Uno de los aspectos que se destacan en el informe es que "existen amplias desigualdades en salud perinatal entre los países europeos y dentro de cada país la pobreza y el bajo estatus social se asocian con resultados deficientes del embarazo". Esto es tremendo, y más si nos fijamos en que los datos son referidos a 2010 y que, desde entonces, la crisis financiera ha agudizado todavía más la desigualdad.
En el caso de los datos referidos a España hay varias condiciones que llaman la atención, siendo una de ellas el porcentaje de recién nacidos de bajo peso, situándose en segundo lugar entre los países con peor valor de este indicador, que, además presenta una tendencia al empeoramiento.
Finalmente también se menciona que para algunos indicadores de salud perinatal existe una ausencia de información en España y, por ello, en ocasiones, ha sido necesario recurrir a datos de la Comunitat Valenciana o de Cataluña que sí disponen de ellos. En ese sentido destacamos la existencia del Registro de Mortalidad Perinatal de la Comunitat Valenciana, que viene funcionado desde 2004 y del cual ya están disponibles datos del año 2012.
En fin, y como conclusión, que será necesario que no nos comportemos como ese (mal) capitán de barco que desde la lancha de salvamento recuerda el principio marinero sin aplicarlo correctamente.
En este informe se utiliza el concepto de salud perinatal como aquella que se refiere a la madre, al feto y al recién nacido, y una de sus fortalezas es la de presentar información comparable entre los distintos países europeos. Esto último, que debería ser algo elemental y obvio, no siempre se produce y por eso se resalta.
Uno de los aspectos que se destacan en el informe es que "existen amplias desigualdades en salud perinatal entre los países europeos y dentro de cada país la pobreza y el bajo estatus social se asocian con resultados deficientes del embarazo". Esto es tremendo, y más si nos fijamos en que los datos son referidos a 2010 y que, desde entonces, la crisis financiera ha agudizado todavía más la desigualdad.
En el caso de los datos referidos a España hay varias condiciones que llaman la atención, siendo una de ellas el porcentaje de recién nacidos de bajo peso, situándose en segundo lugar entre los países con peor valor de este indicador, que, además presenta una tendencia al empeoramiento.
Finalmente también se menciona que para algunos indicadores de salud perinatal existe una ausencia de información en España y, por ello, en ocasiones, ha sido necesario recurrir a datos de la Comunitat Valenciana o de Cataluña que sí disponen de ellos. En ese sentido destacamos la existencia del Registro de Mortalidad Perinatal de la Comunitat Valenciana, que viene funcionado desde 2004 y del cual ya están disponibles datos del año 2012.
En fin, y como conclusión, que será necesario que no nos comportemos como ese (mal) capitán de barco que desde la lancha de salvamento recuerda el principio marinero sin aplicarlo correctamente.
Muy bueno el blog y cada una de las entradas.Ya tienes una nueva seguidora.
ResponderEliminarMuchas gracias!
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