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martes, 27 de mayo de 2014

Enfermedades "conyugales"

Una auténtica "perla" va circulando por Facebook gracias al grupo "10 razones para casarse con un antropólogo XD". Se trata de unas láminas extraídas del libro Enfermedades y trastornos de la vida conyugal” cuyo autor es el "doctor" Adrián Vander y que fue editado en Barcelona en 1961, tal y como nos informó en su momento "Blogodisea".

Esas "perlas" del "doctor W. Alfonsus Adrianus Vander Put Vermuelen" nos "ilustran" de las características "poco varoniles" y "poco femeninas". Pero ¡tranquilos! estas "terribles" características "pueden curarse con el tratamiento adecuado".

Entre los "signos y síntomas" de estas "funestas" enfermedades se encuentran cosas como la "afición a los trabajos de la casa" (esto resultaba muy malo para los hombres) o la "poca afición a los quehaceres domésticos" (terrible en el caso de las mujeres). No digamos nada de las "ideas de emancipación" o de la "tendencia a mandar y dirigir".

Es increíble que esto se pudiera publicar y que, según parece, se haya continuado editando. Y que, además, se utilizará con tan poco rigor el término enfermedad y se indicara su tratamiento. Aunque, claro, si tenemos en cuenta que la homosexualidad fue eliminada como enfermedad del "Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders" (DSM) en 1973 y que la Organización Mundial de la Salud la eliminó como trastorno mental en 1990, pues...

Que al menos nos sirva para saber qué es lo que no se debe repetir nunca más.

Nota: es difícil recordar otra entrada donde se hayan tenido que usar tantas comillas ;)




sábado, 24 de mayo de 2014

Buena y mala ciencia

Navegando por ahí puede encontrarse esta infografía, una "Guía Rápida para Detectar la Mala Ciencia".


El original puede consultarse en Naukas y, a su vez, ha sido tomado de la infografía original en inglés (que puede verse en Compound Interest).

Quienes trabajan en epidemiología también pueden sacar provechosos consejos de esta guía, aunque esté más dirigida a los estudios de intervención que a los observacionales. Puede que encuentren particularmente interesante la parte referida a "correlación y causalidad" y el divertido ejemplo que ponen.

martes, 20 de mayo de 2014

Epidemiología: la noticia

En la contraportada del periódico "El País" de hoy mismo aparece un biólogo dicharachero, llamado Ricardo Moure, que ha ganado el concurso de monólogos científicos Famelab España 2013 con el monólogo titulado "La venganza de los adipocitos" que contiene perlas como "Obesos y obesas, gente de huesos anchos, debemos tratar mejor a nuestra grasa. En nuestras cartucheras hay seres que sufren”. Se trata, sin duda, de una manera de acercar la ciencia a todo el mundo, incluso a aquellos que dicen que no les interesa.

Y es que nuestra manera de llegar a la ciencia es variada. Uno de los mecanismos, a veces el único, es a través de los medios de comunicación. Y ahí sabemos que puede ser una lotería entre lo que se dice, cómo se dice (o se ilustra), lo que se entiende, lo que se interpreta y lo que se quiere entender. Y si esto ocurre con la ciencia en general, no hace falta ser un genio para imaginar lo que ocurre en el ámbito de la epidemiología: ya expusimos un ejemplo en la entrada titulada "Realidad, noticias y gripe". 

Para tratar de paliar algo de esta falta de entendimiento, la Fundación Dr. Antonio Esteve y la Asociación Española de Comunicación Científica organizan una "Jornada de Epidemiología para Periodistas y Comunicadores". Esto, en si mismo, ya es una gran noticia. Tratar de acortar la brecha existente es siempre loable. Tal vez, también sería interesante una jornada más amplia en la que comunicadores y quienes trabajan en epidemiología debatieran o conversaran con el público en general (con la población) acerca de cómo se entiende lo que se hace y lo que se dice. Y qué es lo que interesa.

También cabe el "pero" del objetivo mismo de la jornada que se anuncia: "ofrecer las claves indispensables para entender los estudios epidemiológicos y poder informar de ellos con mayor rigor". No sólo es epidemiología la contenida en los estudios epidemiológicos. Hay más. Pero a la vista de los participantes, y del programa, no cabe duda de que se abordarán más aspectos.

Que la ciencia tome conciencia real de su papel en la sociedad, que los medios de comunicación así lo entiendan y lo transmitan, que esa transmisión sea correcta y no sesgada y que la ciudadanía lo entienda, participe, lo apoye y confíe. Ese es el camino y no otro. La alternativa es siempre peor y nos pasará factura. Además, sería contraproducente, pues tal y como afirmaba el monologuista científico ganador del concurso, "la venganza es un plato que se sirve con tocino".


Imagen tomada de http://starvingneuron.com/extra-extra-comunicacion-en-ciencia/

jueves, 15 de mayo de 2014

Mapeando el Ébola

Gracias a la página NeoGeoWeb nos enteramos de la existencia de una iniciativa, lanzada en marzo pasado, para ayudar con la digitalización de los mapas en los países africanos afectados por el último brote de Ébola. A través de Mapbox se lanzó la entrada titulada "Ebola mapping in Guinea: humanitarian OpenStreet Team", en la que se solicita la cooperación para mejorar la localización de suministros, asentamientos, o vías de comunicación y de esa manera facilitar el trabajo a Médicos Sin Fronteras.

Ahora que parece que la situación empieza estar más controlada, como se informa a través del seguimiento que realiza la Organización Mundial de la Salud y puede seguirse en  "Ebola Virus Disease (EVD)", es interesante ver cómo la colaboración abierta y desinteresada de muchas personas a lo largo de todo el mundo puede contribuir a mejorar la atención en un caso de alerta sanitaria como éste.

Inteligencia colectiva, una vez más.

Imagen tomada de http://www.who.int/csr/disease/ebola/en/

lunes, 12 de mayo de 2014

Los hombres que no mataban a las mujeres

Antes, hace tres décadas, a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy ¿Por qué? Porque antes había un sentido moral, unos principios cristianos y unos valores que hoy no lo hay. Antes, un hombre, aunque se emborrachara, sabía que había un quinto mandamiento que decía no matarás”.
Estas son las palabras pronunciadas hace unos días por el cura párroco de Canena (Jaén) en el curso de una homilía y que han levantado mucha polvareda (como puede verse en la prensa) y por las que se disculpó posteriormente (ver aquí).

Una de las reacciones más acertadas que se han podido leer han sido las escritas por Miguel Lorente en "Desde el Sur": "Hace 30 años, el 25,3% de los asesinos por violencia de género de hoy eran mayores de 20 años y tenían sus valores perfectamente estructurados y definidos. Ese es el porcentaje que suponen los 75 hombres de más de 51 años, que en estos últimos cinco años han asesinado a sus mujeres".    

Seguramente a todos nos parecen muchos treinta años y la memoria siempre es traicionera, sobre todo si no se utilizan datos fidedignos y sólo impresiones. Tal vez el relativismo, del que tanto se ha hablado en la Iglesia, también esté detrás de estas palabras.

Pero en epidemiología lo "relativo" no significa lo mismo que en filosofía o en moral. Si de un determinado hecho no se dispone de suficientes datos, como puede ser el caso de la violencia de género hace 30 años, es difícil poder comparar la situación de entonces y la de ahora. Sobre todo cuando en el ambiente se "comprendían" determinados comportamientos que facilitaban la ocultación de los hechos como también cuenta Miguel Lorente, autor, por cierto, de "Mi marido me pega lo normal", un libro de 2003.

Pero, tal vez lo peor es que, en las palabras citadas al principio de esta entrada, se dice con claridad que pegar a una mujer está amparado por el sentido moral y los principios cristianos y disculpado por la borrachera. Se comprende la petición de disculpas.

Imagen tomada de "Democracia Real YA! Madrid"

miércoles, 7 de mayo de 2014

Una de inteligencia colectiva

El pasado 29 de abril, a través de Wikisanidad, se organizó un tweetup que, con el hashtag #cambiacongreso, se dedicó a debatir acerca de los modelos de congresos científicos. Resultó muy estimulante y sus números fueron abrumadores: más de 2.000 tweets, más de 5 millones de impactos y 405 participantes (¡y en tan sólo 60 minutos!). Muchos congresos presenciales no pueden presentar esas cifras.

Aunque todavía no está disponible el documento resumen de lo tratado (como dicen los organizadores todos están muy achuchados) la impresión (subjetiva) que quedó al final es que los participantes en este evento fueron críticos con los actuales modelos de congreso científico y se demandan, o se exigen, nuevas formas, otras ideas, nuevos formatos, cambios en lo económico, lo social y sobre todo en lo establecido.

Varias de las opiniones se centraron en el uso de twitter durante los congresos, cuya utilización ha dado lugar ya a publicaciones y revisiones (como las que hemos ido haciendo aquí) que muestran la amplificación de impacto que representa (por cierto que #iberoepi13 mostró mejores resultados al respecto que otros congresos celebrados en países más poblados y que han publicado sus resultados en revistas científicas).

Una de las claves de su buen funcionamiento es la pronta elección de un hashtag para el congreso, como se puso de manifiesto en #cambiacongreso:




Por eso, este año también se está trabajando para que la XXXII Reunión Científica de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) disponga pronto de un hashtag apropiado. En un par de días se ha lanzado en twitter la propuesta de elección del mismo, se han recogido diferentes propuestas y se ha preparado una encuesta en Doodle para votarlas. En muy poco tiempo, utilizando la inteligencia colectiva y ampliando la participación, se ha avanzado en algo que puede incrementar el impacto del congreso y contribuir a su cambio, aunque sólo sea un poco y esperemos que para mejor.

Nota posterior:Tras finalizar el período de votación este ha sido el resultado:
29 personas participantes y el más votado (23 votos) ha sido #SEE14


¡Gracias a todos!

domingo, 4 de mayo de 2014

Fiestas: muertes y resurreciones

Si supieras que está próxima tu muerte, ¿preferirías morirte antes o después de las fiestas? Es difícil contestar a esa pregunta porque lo que nadie quiere es morirse y así cualquier preferencia es complicada.

Y eso es lo que trata de demostrar un artículo recientemente publicado en el BMJ Open, titulado "Deaths and major biographical events: a study of all cancers deaths in Germany from 1995 to 2009". En este estudio los autores, Daniel Mendewald y Oliver Kuss, tratan de determinar si se producen modificaciones en el momento en el que se producen los fallecimientos por cáncer debido al interés, o no, por alcanzar un cierto evento biográfico como son los cumpleaños, las fiestas de navidad o la pascua.
Para ello compararon  el número de fallecimientos registrados en Alemania por causa de cáncer y que se produjeron durante la semana previa y la posterior a estos momentos biográficos citados. Eligieron cáncer porque estimaron que en este conjunto de enfermedades crónicas se podría producir el adelantamiento o posposición del fallecimiento de causa psicógena.
Los resultados les llevan a concluir que habían mas fallecimientos en la semana previa a navidad, pero no encontraron evidencias de adelantamiento o retraso en los fallecimientos con motivo del cumpleaños o de la pascua.

Sin entrar en honduras metodológicas (el trabajo da para hablar bastante de aspectos metodológicos y esperamos hacerlo en otra ocasión), una de las reflexiones que surgen es si la fiesta, la celebración, es consustancial hasta ese punto para el ser humano. Hacemos de las fiestas momentos excepcionales, y ya sea para divertirnos, para celebrar la espiritualidad, para huir de lo cotidiano, para celebrar la amistad, para reunir a la familia o para cualquier otra finalidad, no queremos perdérnoslas. Aunque, al parecer, siempre hay excepciones.