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sábado, 28 de marzo de 2015

Pobreza: infantil y de discurso

La poetisa chilena Gabriela Mistral escribió que "La patria es la infancia, el cielo, el suelo y la atmósfera de la infancia". Si eso es cierto, y creemos que sí, un buen número de niños criados y crecidos durante los años de esta crisis, de la que algunos nos instan a creer que ya se ha acabado, han tenido (tienen) una patria que les ha escamoteado lo más precioso que se puede tener: un futuro esperanzador.

Un comunicado de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), titulado "Posicionamiento de SESPAS sobre pobreza infantil y salud", nos recuerda que el grado de pobreza infantil alcanzado en España dejará efectos indelebles en la salud de los niños a lo largo de su vida. Y no es sólo un comunicado de frases grandilocuentes, no. Se añaden durante el mismo referencias a diversas publicaciones científicas en las que se aportan datos sobre pobreza infantil en nuestro país o de la evidencia existente de una peor salud general y peor salud mental en los menores de familias vulnerables que requieren ayuda para mantener su vivienda o han sido desahuciados. Concluye con una sentencia abrumadora: "Si continúa la tendencia al aumento de las desigualdades sociales y de la pobreza infantil, en las futuras generaciones aumentará la prevalencia de problemas de salud y de personas en mala situación económica y laboral".

Pero es también muy preocupante que la respuesta de la autoridad sanitaria, en este caso el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en una declaraciones a la Agencia EFE (no encontramos nota de prensa al respecto en la web del Ministerio) sea negar que la crisis haya repercutido en la salud infantil. Esto en sí no sería novedoso, pero sí lo es que se utilicen datos de 2006 o de la esperanza de vida para hacerlo. Negar la evidencia utilizando el calendario de vacunación no parece la mejor opción. Se espera algo más de la máxima autoridad en materia sanitaria.

El comunicado de SESPAS acaba con una propuesta de seis medidas urgentes para garantizar la disminución progresiva de la pobreza y asegurar la equidad en el crecimiento y desarrollo de la población infantil española. Al menos a ellas debería haber respondido el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de España para argumentar el por qué no se realizan.

La pobreza infantil no puede combatirse con la pobreza de discurso.






   

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