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lunes, 22 de abril de 2019

No somos el objetivo. Nadie puede ser el objetivo

Siempre hemos sabido que la epidemiología de campo puede ser peligrosa, pero el riesgo ha estado habitualmente centrado en los microorganismos a los que se enfrentan los que realizan esta labor. Pero, hoy en día, ya vemos que los más peligrosos no son los gérmenes, y nos llega la noticia del asesinato de un epidemiólogo, el Dr. Richard Mouzoko, el día 19 de abril, en la República Democrática del Congo (RDC): "WHO Ebola responder killed in attack on the Butembo hospital". 

Richard Mouzoko era un epidemiólogo que trabajaba en el programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un centro de respuesta al ébola en la RDC ubicado en el hospital de la Universidad de Butembo. Como ha recogido la prensa ("Un médico muere en un ataque a un centro de respuesta contra el ébola en RDC"), ha sido asesinado en un ataque llevado a cabo por hombres armados no identificados, en el que además fueron heridas otras dos personas. El ataque tuvo lugar durante una reunión de coordinación que se llevaba a cabo en el hospital en ese momento.

El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha recordado que los trabajadores sanitarios y los centros sanitarios nunca deben ser los objetivos.

Nunca ha sido fácil la situación en este país africano, marcada desde el inicio del colonialismo y, ahora además, el ébola la complica, una vez más. Más violencia no la arreglará, y más si va dirigida a aquellos que han llegado desde fuera, el Dr. Mouboko era camerunés, para tratar de ayudar. Como la propia OMS reconoce, se trata de un brote en una zona geográficamente difícil con una población muy fluida, ataques intermitentes por parte de grupos armados y una infraestructura sanitaria limitada.

Y la situación de la enfermedad por virus del ébola en la RDC, en estos momentos, según los últimos datos de la OMS (16 de abril de 2019), nos indica que, desde el 1 de agosto de 2018 en que se declaró el brote, ya hay 1290 casos totales (1224 confirmados) con 833 personas fallecidas (más información aquí).

El objetivo es, tiene que ser, acabar con el ébola y con el sufrimiento. Y será necesario luchar contra él desde la raíz, que no es sólo el virus. Hay muchos intereses en la zona y los países del norte también tienen que ver con el mantenimiento de esta situación inestable, mísera, violenta y que favorece la transmisión del virus y la aparición periódica de brotes.

Pero las personas no somos el objetivo. Nadie puede ser el objetivo.

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