¿Qué te dirán en casa si les dices que te vas ahora a África Occidental para trabajar como epidemióloga/o y tratar de atajar la epidemia de ébola? Esta es la pregunta, entre otras, que planteaba una encuesta cuyos resultados se han publicado recientemente en Eurosurveillance ("Ebola response missions: To go or not to go? Cross-sectional study on the motivation of European public health experts, December 2014").
Ahora que el ébola ha desparecido de los titulares de los periódicos y de los encabezamientos de los noticiarios, se hace necesario recordar que todavía persiste una situación algo más que preocupante en África occidental y que sigue siendo necesario que la comunidad internacional no abandone a su suerte a esos países, ahora que la percepción de peligro ha disminuido en el mundo más desarrollado. La cooperación internacional se hace pues obligatoria y ha habido llamamientos para participar en misiones en África que han involucrado directamente a personal con experiencia en epidemiología.
Los autores del artículo en Eurosurveillance concluyen de su encuesta que hay muchos profesionales de salud pública europeos que, además de sentirse suficientemente capacitados, están dispuestos a colaborar en la respuesta frente al ébola en África. Y ello pese a que hay riesgos para su propia salud y, en algunos casos, existe falta de apoyo familiar a su decisión, tienen niños pequeños o carecen de experiencia previa en la respuesta internacional a brotes.
El ébola ya no es noticia, pero afortunadamente la respuesta del factor humano nos sigue dando buenas noticias y contribuye a que no nos olvidemos.