jueves, 31 de julio de 2014

Juguetones

Estabamos hoy juguetones y necesitados de evasión y se nos ha ocurrido que era un buen día para volver a hablar de eso que algunos denominan "juegos serios" y otros "gamificación".

Y siguiendo por la parte juguetona hemos tratado de buscar este "palabro" de "gamificación" en el diccionario de la Real Academia Española y no, no está, no lo encontraréis en él. Y sin embargo si ponéis esta palabra en Google podéis encontrar 480.000 resultados (aproximadamente). Esto es relativamente habitual: hasta que llegue a hacerse con un hueco en el habla común y de ahí pueda pasar al diccionario tendrá que transcurrir un tiempo. Y si vamos refinando la búsqueda a "gamificación" + "salud" el número que nos devuelve Google es de 80.100, bastante inferior pero que representa más del 16% del total de resultados.

Son sólo unos pocos números, para seguir con el juego.

Y si nos vamos a otra base de datos, esta ya científica, como es PubMed y buscamos "gamification", nos devuelve 25 artículos: 5 del año 2012, 10 del 2013 y otros 10 del 2014. Habida cuenta de que el año 2014 todavía no ha acabado, eso significa que el asunto, aunque poco exitoso todavía, está creciendo en interés y a un buen ritmo (es cierto que sale un aviso diciendo que: "Did you mean: ramification (859 items)", pensando que te puedas haber equivocado).

Por todo ello, no conviene perder de vista la aplicación de este concepto en salud pública y seguir profundizando en él (como ya hace, por ejemplo, el @clubdelpaseo, que sigue todas las mecánicas de juego descritas) y ahondar también en su aplicación a la formación y enseñanza en epidemiología.

Como ejemplo de gamificación en el ámbito educativo, y dirigido a alumnos de secundaria, puede verse el citado en BioGeo, el tablón de anuncios del Departamento de Biología y Geología del Instituto Politécnico de Castellón de la Plana, en el que, hace ya unos años, escribían una entrada titulada "Epidemiología", y en la que mencionaban "Riesgo, el juego de la vida". Este es un conjunto de actividades que se propone ofrecer a los alumnos una manera de aprender de forma integrada los conceptos de riesgo, probabilidad y epidemiología y, además, relacionar estos conceptos con sus propias vidas. Se trata de una encomiable iniciativa en la que la epidemiología aparece mencionada, a través de la epidemia de cólera de Londres (¿recordáis a Snow?) pero también a través de cálculos del riesgo de morir y otras actividades. Nos ha parecido claro, didáctico e interesante. En definitiva, lo que hubiéramos querido tener cuando éramos alumnos de bachiller o incluso de grado o Master.

¿Seguimos jugando?



lunes, 28 de julio de 2014

Lo bueno de morirse

Este es el título de un escrito de nuestro amigo y compañero Alberto Amador. Se lo tomamos prestado porque el bueno de Alberto ha ido a comprobar si tenía razón al titular esto así. Después de dos años de que le diagnosticaran y operaran de un cáncer urotelial Alberto falleció el viernes pasado. Luchó como el que más pero, como ya hemos comentado antes aquí, esto no es una lucha dentro de una batalla. Ni al cáncer hay que llamarle con el eufemismo de "larga y penosa enfermedad" ni  la batalla que hay que librar es contra el cáncer sino a favor de la dignidad. Y esa batalla Alberto la gano por goleada. Pese a la rapidez del proceso final y el desánimo que podía representar para alguien que creía superado el proceso, él supo tomar las riendas en ese tramo y decidir cómo y cuándo estaba para hablar con los demás y cuando no. Y supo hacerles a todos más llevadera la situación.

Antes de todo esto, y también durante, Alberto Amador desarrolló una larga carrera en la salud pública valenciana, y fue el principal responsable del registro de casos de sida de la Comunitat Valenciana durante la mayor parte de su funcionamiento. También trabajó en varios programas de promoción de la salud, además de haber tenido diversas responsabilidades de gestión.

Y además escribía muy bien, de lo que dan muestra sus publicaciones. Por desgracia no se prodigó escribiendo artículos científicos, pero en los que escribió tuvo un especial interés en la terminología y en el lenguaje médico, con varias publicaciones sobre los vicios del lenguaje médico y defectos de estilo. Siempre estuvo interesado por la lengua y el lenguaje siendo un activo participante en los foros del Centro Virtual Cervantes.

Pero todo esto no es nada al lado de lo que ha sido su carácter. Alberto era sobre todo una buena persona y su trabajo concienzudo, detallista, riguroso, paciente, sereno completaba su manera de ser y de estar en el mundo.

Te echaremos de menos Alberto.


domingo, 20 de julio de 2014

Palabras en el diccionario

"The study of the ocurrence and distribution of health-related events, states, and processes in specified populations, including the study of the determinants influencing such processes, and the application of this knowledge to control relevant health problems".

Este es un extracto de la definición de "epidemiología" contenida en el "Dictionary of Epidemiology", 6ª edición, que recientemente ha sido puesta a la venta, editada por Miquel Porta.

Esta definición presenta alguna modificación con respecto a la que aparece en la 3ª edición de este diccionario, cuyo editor fue John M. Last. Esa edición es la primera que tuve en papel, en eso que siempre hemos llamado libro (y agradezco aquí a Maite Miralles que fue quien me lo regaló). Por cierto, en la introducción a esta 6ª edición Miquel Porta hace una interesante reflexión sobre los formatos de las publicaciones.

Las diferencias en la definición pueden verse por comparación. Esta es la definición de la 3ª edición: "The study of the distribution and determinants of health-related states or events  in specified populations, and the application of this study to control of health problems".

Como puede verse los cambios parecen a simple vista pequeños pero son importantes: aparece la ocurrencia y los procesos, cambia el papel (y la ubicación) de los determinantes, la aplicación ahora al conocimiento y no al estudio, y el control de los problemas de salud relevantes.

Es solo un pequeño ejemplo, o tal vez no tan pequeño, de que si uno tiene una edición antigua, o no la tiene, podría considerar actualizarse. Un avance de las novedades y tendencias de esta nueva edición eran resaltadas recientemente en una entrevista con Miquel Porta en Epimonitor.


jueves, 17 de julio de 2014

La pobreza de un indicador

En estos días estamos asistiendo a un debate (tal vez algo más) entre el gobierno de España y los gobiernos de las distintas comunidades autónomas a raíz del reparto de fondos para el plan de la pobreza infantil.
Para los que no estén al tanto, lo que ocurre es que la propuesta del gobierno para la distribución de estos fondos (16 millones de euros más 1,4 millones para menores de etnia gitana) entre las distintas comunidades autónomas es que se realice utilizando para ello el indicador AROPE (acrónimo de "At Risk of Poverty and/or Exclusion"). Hasta aquí, aparentemente, ningún problema: se trata de un indicador aceptado a nivel europeo y que técnicamente mejora a sus antecesores. Las dificultades vienen cuando se observa el reparto por comunidades autónomas que ha publicado el propio Ministerio en su web (la noticia se titula: "El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las CCAA acuerdan el reparto del Fondo Extraordinario de 17,4 millones de euros para combatir la pobreza infantil")

Comunidad Autónoma/Ciudad
Euros
Indicador AROPE 2012
Andalucía
1.207.488,30
38,7
Aragón
720.748,83
23,1
Principado de Asturias
798.751,95
25,6
Illes Balears
879.875,20
28,2
Canarias
1.238.689,55
39,7
Cantabria
633.385,34
20,3
Castilla-La Mancha
1.163.806,55
37,3
Comunidad de Castilla y León
677.067,08
21,7
Cataluña
726.989,08
23,3
Extremadura
1.198.127,93
38,4
Galicia
723.868,95
23,2
Comunidad de Madrid
636.505,46
20,4
Región de Murcia
1.151.326,05
36,9
La Rioja
711.388,46
22,8
Comunitat Valenciana
948.517,94
30,4
Ciudad de Ceuta
1.304.212,16
41,8
Ciudad de Melilla
1.279.251,17
41,0
Total
16.000.000,00
 
 
Allí vemos que Andalucía, con 8.449.985 habitantes (según el padrón de 2012) recibirá 1.207.488,30 euros porque su indicador AROPE de 2012 es de 38,7 (uno de los más elevados de España), mientras que la ciudad de Ceuta, con 84.018 habitantes recibirá 1.304.212,16 euros por su indicador AROPE es el que alcanza el valor más alto: 41,8.
Se trata de un caso de discriminación positiva que debería permitir al gobierno de la ciudad de Ceuta, si es capaz de rentabilizar bien ese dinero, actuar con mucha mayor eficacia que a la Junta de Andalucía que debe repartir ese dinero entre más afectados y en un territorio muchísimo mayor. Pero ¿es positiva esa discriminación?

Está bien, pero que muy bien, utilizar un indicador específico para asignar recursos. Es algo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo (sólo hace falta repasar la historia de la asignación de recursos en el National Health Service británico), pero también conviene repasar los problemas surgidos entonces (como se publicaba en el Journal of Epidemiology and Community Health en 1978).

Por eso sabemos que usar sólo el indicador, en este caso el AROPE, sin ninguna otra ponderación puede producir una situación de mayor injusticia que aquella que pretende corregir, discriminando negativamente a aquellas comunidades con mayor población que también pueden tener mayor número de menores en riesgo de pobreza o exclusión. Veamos, si tomamos los números absolutos (sacados del informe "Las cifras de pobreza y exclusión social en España de cara a Europa 2020") encontramos que en la ciudad de Ceuta, en 2009, un total de 27.885 personas se encontraban incluidas dentro de la población AROPE (el 37,8% de la población de esa ciudad en ese año), mientras que en Andalucía la población AROPE era, en 2009, de 2.688.682 personas (el 33% de la población total). Si el cálculo se hubiera hecho para el total de población AROPE (y no sólo para los menores) los datos resultantes hubieran sido (en 2009): 0,44 euros por persona AROPE en Andalucía frente a 46,77 euros por persona AROPE en Ceuta (y recordemos que las diferencias en el indicador AROPE entre Ceuta y Andalucía son relativamente pequeñas).

Algo no está bien, y se comprende que se publique que el plan contra la pobreza infantil penaliza a las regiones más pobladas.

Los indicadores (aun siendo técnicamente buenos, que no siempre lo son) no son vacas sagradas y su uso indiscriminado puede afectar seriamente a la salud.


viernes, 11 de julio de 2014

Comprendiendo el cáncer

"Uno de los grandes retos para los periodistas que escriben sobre "cáncer" es que el cáncer no es una enfermedad sino más de 200".

Este es una de las frases entresacadas de "Making sense of cancer - A journalist's guide". Se trata de una publicación elaborada por el equipo de medios de la European School of Oncology y que surge dentro de la EPAAC Joint Action (European Partnership for Action Against Cancer).

Es una guía muy completa, tal vez excesivamente larga y detallada para la finalidad a la que va dirigida, pero se agradece el rigor con el que están tratados los diferentes asuntos. Y también son muy interesantes los ejemplos que se utilizan, a menudo abordados desde un punto de vista crítico.
Algunas de sus afirmaciones, como por ejemplo esa de que los periodistas deben ser capaces de entender las estadísticas de los artículos científicos y presentarlas de manera que tengan sentido para su audiencia, pueden parecer excesivas. Pero también hay que reconocer que otras de sus explicaciones son también útiles no solo para los periodistas, sino que incluso pueden ser utilizadas para la formación de profesionales en salud pública y epidemiología.

En definitiva, es un buen texto, riguroso, amplio, útil para periodistas y para más. Pero con el handicap de su tamaño. 


Imagen tomada de "Making sense of cancer - A journalist's guide"

viernes, 4 de julio de 2014

Es que no sé qué elegir

Supongamos que has decidido enfocar tu futuro profesional en la salud pública. Es un paso importante. Si has llegado a tomar esta decisión puede ser que hayas recibido más de 15 minutos de formación en la materia (como nos recordaba hace poco Rafa Cofiño en "Curso de introducción a la salud comunitaria en la Escuela de Salud Pública de Menorca"). Pero... ¿No sabes qué campo de la salud pública elegir?

No te preocupes. El grupo de Facebook de "Medical Students for Social Responsability (MSSR)-IPPNW" en Filipinas (@mssrippnw) puede ayudarte en la decisión. Un grupo de miembros de MSSR (Michael Calanog, Benedict Crisostomo, Raphael Rodolfo, Eljohn Yee, Aveline Ylanan) han preparado una infografía con un árbol de decisión. 

Aquí la tienes:


Hay muchas cosas con las que uno puede no estar de acuerdo, incluso en profunda discrepancia, pero no se le puede negar que es una manera de reivindicar la salud pública desde una perspectiva divertida.

¿Ya lo tienes más claro?

MSSR-IPPNW Philippines es la rama estudiantil de "International Physicians for the Prevention of Nuclear War" en Filipinas. Es miembro local en Filipinas de la organización de la Asociación de Estudiantes de Medicina de Asia, y está ubicada en la Universidad de Filipinas Manila. 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...